Living in Poznań (I)

Poznań, mi nueva ciudad… Después de venir de Nowy Sącz, un pueblo pequeñito, donde no solía ver a mucha gente por la calle, llegar a Poznań fue algo mágico. Los parques, el centro comercial enorme apunto de abrirse al lado de la estación de tren, la universidad con la pista de atletismo… Fue una buena primera impresión y eso que solo era la cima del iceberg. Es una ciudad donde se puede hacer lo que quieras y cuando quieras. ¡No falta de nada!

Estos últimos 2 meses y medio allí han sido increíbles.El  conocer a muchísima gente nueva de mil sitios, personas que con conocerlas 5 minutos ya parecéis amigos de siempre, la residencia, las ráfagas de fotos, las cervezas del 24 horas, las salidas nocturnas y sus posteriores «Fuck the Police» por los pasillos de la resi…

This is erasmus, y aquí dejo un video que lo explica mejor que yo!

Y empezando por el princpio de mi erasmus…

Llegué a Poznań el 31 de agosto (de 2013) a eso de las 5 de la tarde cansadísma de un larguísimo viaje desde Cracovia a la estación de Poznań Główny  donde me recogió Ania, una de las mentoras, y me llevó a la residencia (DS-AWF). A llegar me gustó mucho el ambiente al ver que fuera había mucha gente, había jardines, tiendas, el tranvía a escasos 2 minutos… Pero una vez dentro la cosa cambió. ¡¡El recepcionista no hablaba nada, absolutamente nada de inglés!! Si que es cierto que yo venía de un curso intensivo de un mes de polaco, pero con los nervios y el bloqueo que llevaba en mi cabeza ¡no era capaz de entender nada! A parte, en mi planta (luego descubrí que también en las demás), las paredes de los pasillos estaban un poquito pintadas y no daba buena espina la cosa, pero bueno, por 378 PLN (90 euros) no puedo pedir mucho más.

Al fin llegamos a mi habitación, habitación triple junto a Carolina y a Mari Cruz. La habitación era mucho más de lo que esperaba, no es un hotel de lujo, pero el baño compartido con 4 personas más, armario propio y habitación espaciosa…está bastante bien, y en cuanto a la decoración de las pareces, poco a poco. Un poco más tarde conocí al resto del grupo (Alejandro, Sandro, Belinda, Rosi, Silvia, Rita, Josha, Rodrigo y Guilhe (Diogo llegó otro día)).

Todos

Los siguientes días tuve la semana de orientación de la universidad, para hacernos un poco a la vida en Polonia y para conocernos mejor. Durante esos días hice una ruta con un guía (mi futuro profesor) en un tranvía por toda la ciudad, visité la fábrica de cerveza LECH, volví a «saltar árboles», solo que esta vez no tuve ningún altercado y por último visité el campo de concentración de Poznań.

                             Fábrica de cerveza LECH                    1 (319)

El campo de concentración me dejo bastante tocada, era muy pequeño, pero solo de ver las cámaras de gas, las fotos, cartas, celdas, etc. no sabía ya que hacer para salir de allí. Este es el causante de que no haya ido, ni creo que vaya a Auschwitz, porque aquel que es mucho más grande y mucho más gráfico que al que fui y puede ser que salga con depresión.

Campo de concentración

Y esto es todo por hoy. Poco a poco iré subiendo más entradas contando mi vida en Poznań. En esta entrada solo he hablado de la primera semana, toma de contacto y todas estas cosicas.

¡No vemos pronto!

Verónica Fernández López